En los resultados de las encuestas, es necesario en ocasiones buscar informaciones que no se reflejan a simple vista. Por lo que para encontrar esos datos hay que escudriñar más allá de las cifras frías que nos ofrecen.
Por ejemplo, en esta encuesta de la Mark Penn, encontramos unas informaciones muy relevantes para entender el futuro movimiento que se podría producir de continuar esa tendencia.
Ese dato lo encontramos cuando se pregunta a los entrevistados sobre su preferencia en caso de producirse una segunda vuelta. Desde nuestra óptica este es el dato más importante de toda la encuesta para tener una idea de hacia dónde se dirige el tablero electoral.
Veamos:
La primera pregunta otorga un 47 a Abinader, un 32 a Leonel y un 19 an Abel. Pero para en segunda vuelta, si es Abinader contra Leonel, el presidente obtendría un 49% a un 40% de Leonel.
En este caso el voto de Abel se fragmentaría, en un 42% hacia Leonel, un 10% para Abinader y un 48% dice que no votaría por ninguno de los dos. Esa abstención, junto a los indecisos, produciría un voto neto de 56% para Abinader y un 44% para Leonel en segunda vuelta.
En caso de que los rivales en segunda vuelta sean Abinader y Abel, los resultados sería según la encuesta 51%Abinader y 35% Abel. En una segunda vuelta un 50% de los que apoyan a Leonel en primera vuelta votarían por Abel, un 13% por Abinader y un 37% no votaría por ninguno.
Esa abstención, junto a los indecisos produciría un voto neto de un 61% para Abinader y un 39% para Abel.