Ir un paso hacía adelante

Luis Estrella (Fuente externa)

En ocasiones me tomo un poco de tiempo para reflexionar sobre mi trajinar por la vida, pasando revista sobre acontecimientos que han sido determinantes, para que esté en el lugar y circunstancias actuales. Eso lo hice en el día de ayer observando el vaivén de las olas del Mar Caribe donde llegué a la conclusión, de que mis aciertos y errores están acompañados de ir siempre un paso hacia delante.

En mi memoria consciente no están registrados la cantidad de decisiones que he tomado en la vida adelantándome un paso, muchas de las cuales han sido errores, pero en esas ocasiones siempre he tenido la actitud y humildad, de reconocer cuando me equivoco, reflexionando sobre la situación y tomando las correcciones de lugar.

También he tomado una gran cantidad de decisiones con un paso hacia adelante, que han resultados correctas y positivas, por lo que si pongo en una balanza las consecuencias buenas o malas de esa actitud, estoy seguro que lo positivo es ampliamente predominante. 

Jamás debemos llorar sobre la leche derramada, los errores sólo hay que verlo como algo que quedó en el pasado, aprender de ellos sin dedicarle tiempo y mucho menos prestarle nuestra atención. Si te equivocas intentando hacer algo, siempre es mejor que quedarte con la duda de cuál hubieran sido los resultados de haberlo realizado.

Recuerdo que cuando me adentré en la izquierda revolucionaria siendo un adolescente, era un soñador que estaba firmemente convencido de que podía cambiar el sistema. Así pasaron 10 años hasta que desperté de ese maravilloso sueño y volví a la realidad.

En ese momento tenía 27 años y una familia que me apoyaba, las cuales me pidieron que comenzara una nueva labor profesional y laboral. Sin pensarlo les dije, no voy a poner oficinas ni a ser asalariado, voy a iniciar un negocio propio, que a los pocos días me decidí por una pescadería.

Cuando asumí esa decisión y dar un paso hacia adelante, no sabía diferenciar un pargo de un chillo y menos un carite de un bonito, pero pensé que en Santiago hacía falta una pescadería. Eso fue en 1983, fecha en la cual llego a Río San Juan, lleno de energía, voluntad de trabajo, actitud positiva y determinación para hacerme parte del mundo de la pesca.

Con esa firmeza para avanzar y el apoyo de muchas personas, sobre todo de Milagros Bonilla y quien para mí fue una madre que me acogió, Juliana Bonilla, coseché muchos logros y me fue muy bien en el negocio de la pesca. Podríamos decir que fue un periodo de éxitos, personales, laborales, sociales y económicos.

En 1991 tomé una decisión que cambiaría mi vida de manera radical, la cual fue la de abandonar el negocio de la pesca e irme de nuevo a mi pueblo natal, Santiago. Comprendí en ese momento que la pesca no tenía futuro para mí y que ya había llegado en esa área hasta el último peldaño.

No lo pensé dos veces y di un paso muy arriesgado hacia delante, continué con la pescadería, pero de manera muy secundaria, hasta que procedí a venderla. Al llegar a Santiago tomo la decisión de hacer carrera política junto a mi esposa Isabel Bonilla, la cual iniciamos en el PRD.

Unos años después adopto junto a mi esposa que ya era diputada, una decisión muy arriesgada, que para casi todos era un gran error, ya que consistía en renunciar del PRD que estaba a las puertas del poder, para irlos a un partido naciente con pocas posibilidades como era el PLD.

Que nos llevó a dar este paso, algo muy sencillo, el desorden, el caos y la lucha interna en que se debatía en el PRD.. Me dije “esto no tiene futuro, no hay visión, por lo que al final no terminará en nada bueno”. Entonces dimos un paso hacia adelante, nos reunimos con Danilo y Leonel y entremos al PLD, que entendimos iba acorde a nuestra formación y valores, con la única exigencia de ser miembros del partido.

Cuando el PRD ganó las elecciones en el 2000, seguimos nuestra labores políticas y laborales normales, hasta que pude olfatear que se avecinaba un periodo de inestabilidad política, pero sobre todo económica en el Pais. Vendimos la propiedad que teníamos, sacamos los certificados en pesos del banco y nos protegimos con una moneda fuerte, el dólar.

Recuerdo que compramos los dólares entre 18 y 20 por uno y luego los vendimos cuando subió al tope de un 56 por uno. De nuevo dimos un paso hacia adelante y los resultados fueron positivos, para nuestra estabilidad económica, aunque muy arriesgados.

En el 2007 tomamos otra decisión muy difícil, que fue la de apoyar a Danilo frente a Leonel, lo cual tuvo un costo muy elevado, pero no me arrepiento de haberlo hecho. Para muchos fue un error irnos en contra del poder en un momento que nuestras relaciones con Leonel eran muy buenas. No me arrepiento de esa decisión, que entiendo fue un paso hacia adelante, basado en la lealtad no en el poder.

Desde esa fecha del 2007 me mantuve al lado de Danilo, hasta mi salida del PLD, hace poco menos de un año. Y aprovecho para aclarar, que al momento de abandonar esa entidad, gozaba de toda la confianza y respeto de Danilo, aunque no así de algunos de su entorno, que por pequeñez y mediocridad impiden su compactación unitaria.

Cuando salí del PLD lo hice firmemente convencido de que tenía que dar un paso hacia adelante, por la nueva realidad que desde sus entrañas se encontraba en proceso de desarrollo, avance y consolidación.                                          

El ir un paso hacia adelante me ha llevado a cometer muchos errores, eso lo admito, pero siempre tengo la humildad de reconocer cuando me equivoco y volver sobre mis pasos, para colocarme de nuevo en el camino apropiado. La soberbia no es buena consejera, por lo que jamás debemos persistir en un error, por temor a lo que piensan los demás.

Así como reconozco que ir un paso hacia adelante puede llevarnos a equivocarnos, pero en mi caso ha sido la clave para haber llegado a esta etapa de mi vida en las actuales condiciones. Tranquilo, estable emocionalmente, con excelente salud, con mucho amor de mi famllla y de personas que me quieren de verdad y con la capacidad de disfrutar lo que humildemente la vida me ofrece en estas circunstancias.

Estoy consciente que ir un paso hacia adelante ha marcado mi existencia. Muchas decisiones difíciles y arriesgadas, aunque no me arrepiento de ese atrevimiento apasionado y estoy seguro me acompañará hasta la despedida del mundo terrenal.

SIEMPRE IRÉ UN PASO HACIA ADELANTE, JAMÁS PARADO O DANDO UN PASO HACIA ATRÁS.

Redacción

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2 Comentarios

  1. Excelente reflexión querido primo, de seguro cada paso hacia adelante fue tomado con la firme decisión de que era lo correcto y apropiado en el momento, y tal como dice supiste evaluar luego si cometiste un error o fue acertada la decisión, lo importante fue con la humildad de reconocer la decisión.
    Te deseo éxito en lo porvenir y que Dios Todopoderoso te siga bendiciendo e iluminando como hasta ahora.
    Un fuerte abrazo

  2. Sí, hasta cuando dejaste tu estudio universitario para incursionar en la política de izquierda distes un paso arriesgado, y en el procesos lograste cosas que marcaron tu vida para siempre.
    Lo importante es que siempre te ha atrevido a correr riesgos calculados que te han dado resultados positivos.
    Abrazos hermano

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