Gobierno pretende reducir el presupuesto de educación

Juan Domingo Alvarez (Fuente externa)

En el día de ayer amanecimos con la triste noticia del intento de reducir el presupuesto  de educación, un presupuesto que costó toda una lucha de los diversos sectores de la sociedad, el empoderamiento de esta para cumplir con ese presupuesto establecido en la propia ley. Si bien es cierto, que a más de 10 años de su aplicación no hemos logrado las metas propuestas y además pactadas con el propio ministerio, el 4 por ciento del PIB trajo consigo la tanda extendida, un alivio para los padres que viven del día a día y una esperanza de algún día obtener la educación digna que todos apostamos y merecemos.

Resulta maquiavélico e inhumano que con un presupuesto de cientos de miles de millones de pesos, aún tenemos decenasde escuelas con problemas básicos de antaño, y es que se le ha negado un derecho fundamental a todos los dominicanos, consagrado en La Constitución y la Ley General de Educación 66-97, a una educación de calidad.

No ha bastado utilizar el presupuesto de educación como un negocio de ciertos sectores empresariales, sino que oscuros sectores del gobierno se han propuesto reducir el mismo, una inminente muestra de que nuestra educación está siendo manejada por economistas empresarios y no por expertos en educación, obviando el verdadero objetivo de ese presupuesto, la calidad educativa.

Un gobierno que no cumple con la ley de contratación pública, Ley General de educación 66-97 y violando a gran magnitud nuestra carta magna. Ha contratado decenas de empresas sin licitaciones, ha sido incapaz de realizar una evaluación de desempeño establecida en el Reglamento del Estatuto Docente en un periodo no mayor a tres años, la última realizada fue en el 2017, lo que significa que todos esos contratos de formación docente no son más que un desperdicio de miles de millones de pesos, pues no existe un verdadero diagnóstico como tal que establezcan las verdaderas necesidades de formación, porque la intención es dilapidar esos recursos, no mejorar la calidad de la educación.

A pesar de que la sociedad por primera vez en la historia ha pedido a gritos la destitución del ministro de educación, por su prepotencia, mal manejo de los recursos, incapacidad administrativa, problemas constantes con la ADP, negarle el derecho a una educación a los dominicanos, dejando varios años consecutivos miles de estudiantes sin cupos por falta de aulas, el gobierno lo ratificó en el nuevo periodo constitucional, demostrando imposición ante la sociedad, falta de empatía y un sesgado autoritarismo con aras a intentar con la democracia de nuestro `país.

La triste realidad es que tenemos un país quebrado con una innegable terrible  situación económica por los constantes préstamos tomados por el gobierno actual y que no se reflejan en obras o mejorías para los dominicanos, es por esto que están tomando medidas de austeridad desde los diversos ministerios, para finalmente culminar con una reforma fiscal que aumentará los impuesto paulatinamente.

Un gobierno que a pesar de sus pugnas internas, en su verdadero seno político pedían a gritos la destitución del ministro de educación, al parecer el presidente se siente cómodo con este, y quizás es el verdadero artífice de la sub ejecución anual de miles de millones de pesos, condenando a nuestros estudiantes a escuelas de miserias y especies de guarderías públicas. Un ministro de educación beligerante, responsable de cierta bifurcación en el sector educativo, autor de una campaña mediática en contra de los segundos actores más importante del proceso de enseñanza- aprendizaje, intento de división y destrucción del gremio; el gobierno lo imponede forma cáustica y contumaz a la vez dejando entrever su desconexión con la sociedad y en contubernio con los depredadores del 4 por ciento del PIB.

Estamos frente a un mitómano ministro, indómito, inmutable ante las carencias educativas, lacónico frente a los verdaderos problemas que arropan nuestro sistema, pedante; hundiendo nuestra educación en la peor crisis abisal de los últimos años.Nuestras autoridades actuales ignoran la naturaleza del aprendizaje, el enfoque basado en competencias y el constructivismo social. Pareciera que nuestras autoridades no ven noticias, no observan las grandes carencias de las escuelas en pleno siglo 21, al MINERD no le sobra dinero, realmente le falta planificación.

Si el gobierno continúa con sus afanes de desconocer el derecho a una educación de calidad de los más desposeídos,va a despertar lo que verdaderamente nos ha caracterizado a los dominicanos a lo largo de la historia: civismo, celos por nuestra educación, sentimientos de lucha y un verdadero patriotismo  ante las pretensiones de subyugar con el avasallante poder obtenido en las pasadas elecciones, que podría terminar con el regreso de las sombrillas amarillas o quizás otra plaza de la bandera a gran escala.

“Solo la educación es capaz de salvar a nuestras sociedades de un posible colapso, ya sea violento o gradual” (Jean Piaget).

Por: Juan Domingo Alvarez

Redacción

Conciencia RD surge con la idea de ser una página plural, objetiva y con el compromiso de ayudar a los lectores a formarse una opinión propia de los temas de su preferencia.

Deja un comentario

Your email address will not be published.