En los últimos tiempos ha aumentado significativamente la violencia en nuestro País, lo cual es preocupante y debe llamarnos a una profunda reflexión de las causas que la están propiciando.
Siendo justos no podemos culpar a nadie en particular de esta situación, ya que no es responsabilidad de los gobernantes pasados ni de los actuales, es una violencia generalizada de toda la sociedad.
La gente luce agresiva, tensa y con altos niveles de ansiedad, lo que ocasiona que cualquier contratiempo circunstancial, culmine en hechos de violencias y tragedias inesperadas.
Los feminicidios siguen en aumento, los homicidios se han disparado, las muertes por accidente de tránsito siguen creciendo, los suicidios ocurren a menudo. Si unimos esto a la delincuencia y los enfrentamientos cotidianos del diario vivir, podríamos decir que tenemos la tormenta perfecta.
Es preocupante observar, como la sociedad cada día luce más fuera de control, por lo que a diario vemos confrontaciones sin un origen justificable, que se presentan en cualquier lugar y a cualquier hora. Tenemos una policía que tiende a la violencia, pero al mismo tiempo, una ciudadanía que no respeta las reglas ni el orden.
Las redes sociales son un caldo de cultivo para producir más violencia, ya que todo lo graban y lo reproducen, lo que lleva a muchas personas a provocar acciones para que luego salgan por las redes como héroes con altos niveles de valentía.
La sociedad se nos está escapando de las manos, para convertirse en un caos que al final no beneficia a nadie, ni aporta nada positivo. Ese ambiente de tensión, confrontación, violencia y muertes, nos están llevando a perder nuestro principal atractivo ante el mundo, que es el de ser una comunidad tranquila y segura.
También estamos observando como el discurso político tóxico e insultante, que traspasa lo razonable, hasta tocar el ámbito personal, está siendo un generador de violencia. Nuestros políticos se olvidan, que lo esperado por el ciudadano es un discurso de propuestas y soluciones, no de ataques y descalificaciones.
Desde concienciard, queremos hacer un llamado a todos los sectores de nuestra sociedad con capacidad de crear opinión pública, a bajar el tono de sus discursos, para de esa manera contribuir a que disminuya la tensión y la agresividad.
A la vez, le hacemos un llamado a las autoridades a tomar medidas preventivas que contribuyan a bajar la violencia, pero al mismo tiempo exhortamos a los ciudadanos a ser respetuoso de las leyes y normas que rigen la sociedad.
Para tener un País con menos violencia, todos debemos ser parte de la solución, porque es un deber como dominicanos, hacer de nuestra patria un lugar más tranquilo, donde impere el diálogo, el consenso y la solidaridad, por encima de la turbulencia verbal, la agresividad física y el odio enfermizo.