Sun Tzu vivió en el periodo de los Estados Combatientes en la antigua China, fue autor de una de las obras de mayor importancia en lo relativo a estrategia militar, El arte de la Guerra”. Aunque sus principios se pueden aplicar al liderazgo, los negocios, la resolución de conflictos y la política.
Sun Tzu tiene varios conceptos básicos para ganar una guerra, aunque el que ha adquirido más prominencia, es el de GANAR SIN LUCHAR. En el “Arte de la Guerra”, sostiene que la mejor victoria es aquella en la que no se lucha, sino que se logra a través de la estrategia y la diplomacia.
El mensaje de Sun Tzu se basa en la importancia de la planificación estratégica, la adaptabilidad, la astucia y la eficiencia en la toma de decisiones. Si seguimos sus recomendaciones, podríamos obtener excelentes resultados, sin la necesidad de mantener un clima de lucha despiadada y confrontaciones permanentes.
En cambio, Pirro de ascendencia griega, fue rey de Epiro, Macedonia y Sicilia, caracterizándose por ser un guerrero constante, que pasó casi toda su vida combatiendo en diferentes frentes de batallas.
En contra de todos los consejos y recomendaciones, en el año 280 a.c, decidió invadir a Italia, con 38 años y un gran ejército. En la primera batalla frente a los romanos, la de Hereclea, Pirro fortalecido con miles de mercenarios, compuesto por brucios, lucanos, semnitas y desertores romanos, logró ganar la batalla.
En esa batalla a pesar de salir victorioso Pirro tuvo tantas bajas, que dijo al observar los resultados, “Otra victoria como esta, y tendré que regresar a Epiro sólo”. Pirro siguió adelante llegando a 35km de Roma y su avanzada a 9 kms, para luego retirarse a Talento.
Meses después libro con las legiones romanas la batalla de Asculum, en la cual venció de nuevo a los romanos, sufriendo grandes bajas en su ejército, por lo que expresó “Otra victoria como ésta y estaré vencido”.
Finalmente, Pirro fue vencido por los romanos en la batalla de Benevento, por lo que tuvo que retirarse y llegar un año después a Epiro, con un ejército diezmado y en desbanda.
Desde ese momento las “victorias”, que se obtienen con grandes pérdidas, sacrificios humanos y materiales, se les comenzó a llamar victorias PÍRRICAS.
Como podemos observar, Sun Tzu es la antítesis de Pirro, ya que su filosofía se basa en la diplomacia, de ganar sin luchar, que es ganar, ganar. En cambio, Pirro es la expresión de la lucha sin tregua, sin diplomacia, incapaz de medir el costo a pagar, por las victorias obtenidas en un convulso trayecto.