“La tragedia de la vida es que nos hacemos viejos demasiado pronto y sabios demasiado tarde”.
BENJAMIN FRANKLIN.
LA IGNORANCIA CONDUCE AL FANATISMO.
Un rey al llegar de imprevisto de la guerra, encontró a su esposa favorita haciendo el amor con el primer ministro, por lo que procedió a imponerle como castigo a su subalterno y hombre de confianza, el corte de la nariz. En ese reino esa pena era algo usual, por lo que a todo el que lo veían en esas condiciones, era una expresión clara, del tipo de deslealtad en que había incurrido.
El primer ministro que era una persona con mucha experiencia y capacidad de maniobras, ante el rechazo y repudio de todos, procedió a marcharse a otro reino, donde el corte de nariz no tenía ningún significado negativo. Se vistió de blanco y comenzó a llamarse un santo, un ungido, que se diferenciaba de los demás mortales, por tener el sello distintivo, de la nariz cortada.
Al poco tiempo la curiosidad hizo que muchas personas comenzaran a acercarse al “santo”, el cual le manifestaba que si querían convertirse en un ser divino como él, simplemente debían cortarse la nariz. Al pasar un tiempo, el reino comenzó a llenarse de personas sin nariz y vestidos de blanco.
Con esa decisión los creyentes asumían como cierta la historia del ex primer ministro, de que al dar ese paso estaban entrando el reino de los cielos y a tener una conexión directa con Dios. El farsante que se había hecho llamar un santo, se convirtió en alguien respetado y seguido por miles de personas, cuya única condición en principio era tener la nariz cortada y estar vestido de blanco.
ENSEÑANZA
El ser humano por su naturaleza tiende a dejarse llevar por el ego, navegando en el mar de las creencias y el fanatismo ciego, llegando al punto de mutilarse físicamente, en aras de encontrar una supuesta espiritualidad, sin detenerse a reflexionar y hacer conciencia de la realidad. El apego y la ignorancia permiten que las personas sean fácilmente manipulables, aunque las acciones que realicen, impliquen que esa manipulación les afecte significativamente su vida.
No hay nada peor que la ignorancia, que es lo que te lleva al fanatismo, sea este religioso, político, o de cualquier tipo, ya que te conduce a que abandones tu propio ser, tu esencia, para convertirte en un seguidor de cualquier charlatán que se cruce en el camino.
Para evitar caer en el fanatismo, es vital profundizar hacia nuestra esencia, hasta hacernos conscientes, porque de esa manera podemos evitar, que un contador de historias y experto en el arte de la manipulación, nos pueda llevar a cortarnos la nariz para convertirnos en santos.
No creas todo lo que te digan, primero duda, luego reflexiona, después analiza y finalmente actúa por convencimiento. Sólo así serás libre para tomar cualquier decisión, porque te conocerás tanto, que sabrás elegir correctamente el camino a tomar y los propósitos a seguir.