El presidente Luis Abinader se reunió anoche con quien fue el candidato presidencial del PLD Abel Martínez, en la residencia del ex-Alcalde de Santiago.
Ese encuentro que en principio estaba programado en la Casa Nacional del PLD, no fue aceptado por esa organización, alegando que su entidad no fue notificada para esa reunión,
Los peledeistas argumetaron además, que no podían aceptar una reunión en su Casa Nacional, porque en un momento fue agredida con bambas por las fuerzas represivas del gobierno.
A través de su vocero Hector Olivo, el PLD emitió un comunicado, donde establecieron que el Comité Político no fue informado de esa reunión, por lo que no le dan carácter de oficialidad.
Eso deja esa reunión del primer mandatario con Abel, como un encuentro personal, en el cual no está involucrado el PLD. Al parecer a la organización morada, no le agradó que Abel felicitara al mandatario, sin haber consultado con la organización, lo cual rompe con la tradición de su partido.
Esta situación comienza a marcar distancia entre Abel y el PLD, ya que para el encuentro con Abinader, tampoco consultó el Comité Político y su líder Danilo Medina.
Varios dirigentes del PLD han establecido, que Abel ya es un miembro igual que todos del Comité Político, por lo que no puede arrogarse facultades que no le corresponden y que son propio de los organismos correspondientes.
El Comité Político del PLD está siendo convocado para el próximo lunes, donde de seguro se dilucirán estos temas que ya comienzan a traer incertidumbre en esa organización.
Abel Martínez tendrá que someterse a los dictámenes del Comité Político, o marcar distancia y formar su propia tendencia interna. De producirse esto último estaríamos ante el preludio de lo que podría ser una nueva fragmentación del PLD.
Esperemos para ver lo que pasa el lunes, pero desde Concienciard, deseamos que esas aparentes diferencias, puedan superarse y el PLD pueda mantenerse unido, por el bien del sistema de partidos en la República Dominicana.
El PRM con todos los poderes ahora y una oposición dividida, sólo augurarían el dominio de un partido único, lo cual no es sano, ni favorable para la democracia dominicana.