La disciplina y la voluntad son dos cualidades esenciales para que cada ser humano logre sus propósitos en la vida. Aunque para lograrlas es vital hacer consciencia, de que la principal atención debe estar dirigida a nosotros mismos, lo cual es lo que nos permitirá con perseverancia a crear hábitos positivos de vida en todos los aspectos.
Nadie puede querernos más que nosotros mismos, porque cada quien también está concentrado en sus afanes en sus problemas y sus objetivos. Por eso el principal error que podemos cometer es olvidarnos de nosotros, para dedicar nuestra atención absoluta hacia terceros.
Esto no implica que no tengamos sensibilidad y menos que amemos profundamente a neutros semejantes, pero primero estamos nosotros, así de simple. Cuando comprendes esto, estás en el camino de desarrollar una estructura disciplinaria, actuar con una férrea voluntad y crear los hábitos que te darán mayor calidad de vida.
Quizás en la juventud esto no sea comprendido y menos en esta nueva generación, concentrada únicamente en sus individualidades, en lo material y las venalidades de este nuevo mundo. Pero los que ya pasamos de los 50 y 60 no podemos darnos ese lujo, ya que una vida desorganizada, puede significar perder la calidad de vida y disminuir los años de existencia.
La disciplina proporciona la estructura y el enfoque necesario para materializar las acciones requeridas, mientras que la voluntad proporciona la energía y la motivación para mantenemos firmes en la búsqueda de nuestros sueños. Con estas cualidades desarrollamos una actitud con hábitos positivos, lo cual nos permitirá estar acompañados de personas no tóxicas, sino que compartan ese estilo de vida.
Desde mi punto de vista y por experiencia propia, podemos resumir lo que significa un nuevo estilo de vida, el lograr en base a disciplina y voluntad los siguientes hábitos positivos.
1ro. Caminar o trotar por lo menos media hora en el día, acompañado de ejercicios simples, de estiramientos y un poco de pesas si es posible.
2do. Una alimentación saludable, que elimine en la medida de lo posible, las grasas saturadas, la comida chatarra, las frituras, la azúcar, la sal, los refrescos, galletas y harinas blancas. Comer a una hora fija y tratar de tener siempre en la mesa vegetales y al mismo tiempo disfrutar de merienda entre comidas algunas frutas.
3ro. Dormir por lo menos de 7 a 8 horas diarias, eso es vital para el descanso del cerebro y tener una mente ejercitada. Leer y escribir si es posible es importante.
4to. Evitar el estrés, la ansiedad y la depresión, ya que eso afecta no sólo la mente sino todo el organismo. El estrés produce una hormona llamada cortisol, que circula por todo el torrente sanguíneo como un veneno, afectando el sistema nervioso, disparando el sistema simpático, que afecta el sistema cardiovascular, el sistema digestivo y el sistema inmunológico.
La vida es un asunto de equilibrio, por lo que podemos hacer lo que nos gusta, pero con conciencia, sin excesos. Unos traguitos caen bien de vez en cuando, lo mismo que salirse de la norma y hacer un desarreglo de comida, pero ajustándolo cuando sea necesario.
Baile, brinque, goce, disfrute con lo que le guste, viva cada día como si fuera el último, sin estar atento a lo que digan y piensen los demás, que al final no han puesto nada para que usted haya llegado hasta donde lo ha hecho. Esa es la clave de la vida y lo que le permitirá vivir más años y sobre todo con más calidad.
La mayor cantidad de personas que mueren en el mundo es por accidentes cardiovasculares, más de 18 millones mueren por esta razón. Las causas principales que ocasionan los accidentes cardiovasculares son: Obesidad, vida sedentaria, el alcohol, el tabaquismo, el estrés, la alimentación desorganizada etc
La segunda causa de muertes es por cáncer, con 10 millones de muertes al año, las cuales también tienen mucho que ver con el estrés, la falta de ejercicio y la alimentación chatarra.
Muchos dirán que nos vamos a morir como quiera, lo cual es una realidad, pero podemos transitar por la existencia, con calidad de vida en los años que nos toquen vivir. Usted elige, pues algunos dirán que prefieren menos años, porque no pueden dejar de beber y comer lo que le venga en gana. Pues bien si esa es su decisión, pero piense en los problemas que lo ocasionará a los demás, por su irresponsabilidad.
La disciplina y la voluntad, además nos permiten organizarnos en el plano económico, para al final de nuestra vida, no constituirnos en una carga o simplemente terminar abandonados a la suerte, en un cuarto solitario o en un asilo de ancianos o desahuciados.
Después que una persona es adulta, elige que hacer y como hacerlo mientras viva, ese es su derecho y hay que respetarlo y aceptarlo. Pero también quien decida adoptar una forma de vida, con esfuerzo, sacrificios, disciplina y con hábitos saludables, rodeado de personas no tóxicas, también está en su derecho.
LA DISCIPLINA, LA VOLUNTAD Y HÁBITOS SALUDABLES ES MI HUMILDE RECOMENDACIÓN. USTED DECIDE.