Lo que voy a establecer en este artículo, es algo que he reflexionado mucho para abordarlo públicamente, aunque en privado lo he conversado con las personas más cercanas desde que renuncié del PLD. He decidido hacerlo, porque estamos viviendo en el mundo de la posverdad, donde la manipulación de la mente a través de informaciones distorsionadas, hacen de las falacias manejadas, realidades creídas por todos.
Lo primero que quiero aclarar es que mi renuncia del PLD, no estuvo motivada en afectar esa organización, por eso apenas redacté un par de párrafos y me limité a darle las gracias a mi amigo Danilo Medina por el trató que siempre me dispensó. No hice rueda de prensa ni motivé a nadie para que me siguiera, porque las razones que me indujeron a dar eso paso, si las planteaba es posible que no fueran comprendidas, por lo que dejé que el tiempo se encargue de poner las cosas en su lugar.
A pesar de dejar que sea el tiempo quien hable, quiero dejar claramente establecido, que mi renuncia no tuvo nada que ver con Danilo Medina, a quien aprecio, respeto y agradezco, ni tampoco con Abel Martínez, con quien siempre he tenido una relación de familiaridad. Sólo una persona del Comité Político y amiga personal conoce mis razones, las cuales tienen su origen en algo que todavía está proceso de incubación y desarrollo en esa entidad política.
De esa fecha hasta ahora son múltiples los rumores que se han puesto a circular en relación a mi futuro político, los cuales los he oído sin prestarle ninguna atención, ya que, si algo me han enseñado los años vividos, es a dejar correr la bola, porque en algún momento tendrá que detenerse. Balaguer el padre de la paciencia decía, que en ocasiones duró 10 años para responderle a alguien, argumentando para justificar su tesis, que jamás debes dejarte llevar al terreno que el otro quiere, sino hacerlo a la inversa.
Los clarinetes de la chismografía anunciaban con gran autoridad, que mi paso el PRM, era un hecho consumado, sólo por estar asesorando a un amigo, Julio César Valentín en la formación de una nueva organización, Justicia Social. La cual está en proceso de reconocimiento por la Junta Central Electoral y que se presume que podría pactar con el PRM, aunque esto no ha sido confirmado por su presidente, quien en su momento definirá hacia donde se dirige en lo relativo a las alianzas. La política es un asunto de coyuntura, ya que Leonel Fernández, pactó con el PRM en el 2020 y hoy es su adversario principal para desplazarlo del poder.
Reitero que no tengo compromisos partidarios con nadie y como establecí en uno de mis artículos, ejerceré todas las opciones que permite el novel proceso electoral, sin ataduras, porque no pienso militar más en ninguna organización política, aunque como ciudadano no dejaré de incidir en los procesos y apoyar a quien considere reúne las cualidades de ser un buen candidato, como es la honestidad, sensibilidad social y compromisos con los sectores vulnerables y de clase media del País.
Algo que quiero dejar bien clarito es que no albergo ningún resentimiento hacia el PLD, ya que ahí están muchos de mis mejores amigos, con los cuales he compartido momentos trascendentales de mi vida, de trabajo, sacrificios, dificultades, situaciones muy alegres y también muy tristes. A todos los que siguen en el PLD, sólo les deseo éxito, porque seguirán siendo mis amigos donde quiera que estén. Lo mismo a los que han renunciado de ese partido, con todo su derecho, como ciudadanos, en pleno ejercicio de sus facultades constitucionales, que viven en una nación, que es un Estado, Social, Democrático y de Derecho.
Espero que, si todavía queda algún vestigio de morbo, en mentes afectadas por turbulencias al estilo de un océano bravío y tormentoso, siento decirle que lo más saludable es buscar la calma y aceptar que llegamos al momento, donde ya fue colocado el PUNTO FINAL.