“No tomes una decisión permanente a causa de una emoción temporal”.
FREDDIE MERCURY.
NUNCA ACTÚES DESDE LA EMOCIÓN.
Un emperador envió uno de sus gallos donde el criador, el cual tenía fama de ser un hombre muy sabio, para que éste lo pusiera en la mejor condición, ya que pronto se celebraría una famosa competencia entre los mejores y más calificados gallos de la época.
A la semana de haber enviado el gallo, el emperador preguntó si ya estaba listo para la pelea, a lo cual el criador le respondió que todavía no, porque estaba que ardía, dispuesto a iniciar una pelea en cualquier momento, mostrándose engreído, soberbio y seguro de sí mismo.
A los 15 días de nuevo el emperador pregunta sobre el estado del gallo, a lo que el criador le contesta que todavía no está listo, ya que se enciende al oír cantar un gallo, mostrando una mirada fiera y las plumas encrespadas. Está muy arrogante y presumido.
A los días siguientes, el emperador muy impaciente pregunta de nuevo y el criador entonces le responde, que ya el gallo está listo. Le manifiesta al emperador, que al oír cantar un gallo, ya ni siquiera pestañea, quedándose inmóvil, como un pedazo de madera. Se puede considerar que ya es un luchador moderno, que al verlo los otros gallos les pondrán la mirada encima y saldrán corriendo, afirma el criador.
Al celebrarse el torneo, el gallo del emperador ganó sin mucha dificultad a todos sus oponentes. El criador tenía razón, el éxito estuvo en que el gallo siempre pudo controlar sus emociones y así pudo pelear con pleno dominio de la situación.
ENSEÑANZA:
Cuando estás de verdad ahí, sin miedo, sin vacilación, tranquilo y sereno, para que luchar, pues tu sola presencia es suficiente. En este relato observamos la importancia de mantener la quietud mental, el dominio de la situación, la prudencia para actuar y la paciencia para ejecutar.
Nos muestra cuando seguir adelante en un propósito y cuando replegarse para buscar mejores oportunidades. Cuando es necesario asumir la batalla final o cuando debes retirarte, para organizar y replantear la estrategia. Sin jamás dejarte llevar por las emociones, que representan nuestro principal enemigo interno.
Cuando por emotividad nos adelantamos, por lo general perdemos y si ganamos una batalla, las pérdidas podrían ser tan grandes, que como dijo Pirro, rey de Epiro y Macedonia, al vencer a los romanos, tras contemplar los resultados . ” Otra victoria como esta y volveré solo a casa”.
En conclusión, este relato nos enseña, que lo más importante es hacer conciencia de que la clave no es ser valiente ni cobarde, presumido ni soberbio, sino simplemente, no dejarte llevar por las emociones del momento. Cuando logras dar este paso, tendrás una visión diferente de la vida y un dominio del escenario, que te permitirá actuar tranquilo, sereno, seguro y sin miedo.
En los tiempos modernos la mayoría de decisiones se están tomando partiendo de emociones, lo cual está generando un ambiente de inseguridad e incertidumbre. Hay que reflexionar sobre este tema y tratar en la medida de lo posible de actuar después de hacer consciencia y tener la cabeza bien fría.
El gallo del emperador, es un buen ejemplo a seguir. Es más fácil lograr los objetivos con la cabeza fría como un hielo, que caliente como una braza.
