“Sólo aquel que ha superado sus miedos, es verdaderamente libre”.
ARISTÓTELES.
Convierte tu debilidad en una fortaleza.
Por un accidente automovilístico a un joven de 20 años tuvieron que amputarle su brazo izquierdo. Al pasar el tiempo decidió aprender judo, por lo que se inscribió en una escuela que enseñaba esa disciplina.
Después de varios meses de aprendizaje su maestro solo le había enseñado un movimiento, por lo que preocupado aborda a su maestro y le pregunta cuál es la razón de haberlo adiestrado en un único movimiento. El maestro le responde que por su condición de tener un solo brazo, no podía enseñarle nada más.
El joven al poco tiempo participó en un torneo donde tuvo que enfrentarse a un oponente más grande y opulento. En la medida que se desarrollaba el combate, el oponente del joven con un único brazo fue perdiendo concentración, hasta que cayó vencido por éste.
El joven luego del combate le pregunta al maestro, que cómo fue que pudo vencer a un rival más corpulento, teniendo un solo brazo. El maestro le manifiesta que ese movimiento que le había enseñado, había una única manera de enfrentarlo, que era tomándolo por el brazo izquierdo, pero como él carecía de ese brazo, no existía forma de vencerlo.
ENSEÑANZA:
Este relato nos deja una gran lección, de que hay ocasiones en que una aparente debilidad se puede convertir en nuestra fortaleza, por lo que lo importante es llegar a tener conciencia de esa realidad. Por eso es vital conocer a fondo no solo nuestro lado fuerte, sino también las debilidades, porque con esta visión podemos convertirlas en un elemento a nuestro favor.
Jamás debemos permitir que sentimientos pesimistas no lleven a subestimarnos, por cualquier situación que nos pueda afectar. En cambio, lo que debemos es estudiar todas las posibilidades, para crear una estrategia, que nos permita convertir las deficiencias del momento, en diversas alternativas que vayan en nuestro beneficio.
No hay adversario poderoso, si se es capaz de estudiarlo a fondo, hasta encontrar su lado débil y organizar el ataque en base al conocimiento del rival. Soy un firme seguidor del criterio del estudio, la reflexión y el conocimiento, porque solo de esta manera, aunque tengas un único brazo, puedes salir victorioso, en cualquier circunstancia.
Eso que establezco lo demostró Alejandro Magno, en la batalla de Gaugamela, que se desarrolló a orillas del tigre, entre el ejército persa y su rey Darío que contaba con un ejército de 250 mil soldados y el ejército macedonio, encabezó por Alejandro Magno con apenas 7 mil jinetes y 40 mil soldados. En esta batalla Alejando elaboró una de las mejores estrategias de todos los tiempos, logrando vencer a Darío a pesar de su superioridad numérica y estar en su territorio.
Alejandro Magno solo tenía 25 años, pero contaba con un ejército de profesionales, bien disciplinado y organizados, que aprovecharon su compactación, para poner fin al imperio aqueménida y colocar a Alejandro como el nuevo conquistador del mundo conocido.
La aparente debilidad puede ser tu fortaleza.